Gloria Janeth García
Estudiante de Licenciatura en Educación Básica
con énfasis en Humanidades, Lengua Castellana.
Facultad de Educación, Universidad de Antioquia
El cine es una de las siete maravillas del mundo y, como tal, hay mucho que se puede decir de este arte, por ejemplo, desde sus inicios hemos visto como se ha ido adaptando a cada época y como cada época se adapta a él. Pueden pasar los años y el cine se mantiene a través del tiempo, con historias que nos permiten ver el mundo en desarrollo, mediante historias que podemos observar y sentir. Por otra parte, está la magia del lenguaje cinematográfico: además de la imagen están las palabras con las historias que transmite.
De otro lado, en el cine encontramos todas las artes: la música, el baile, la pintura, la escultura, la fotografía y, por supuesto, las letras. Estas últimas enlazan al cine con la literatura, respecto a sus puntos de encuentro, léase la siguiente cita: "a la literatura le debe el cine virtudes como la profundización en el alma de los personajes, mientras él le ha aportado a ella su forma de narrar fragmentando la vida en pedazos de tiempo que duran lo que un beso y en ese lapso lo dicen todo sobre el ser humano. Por supuesto, ninguno necesita del otro para hacernos tan felices. El cine por su lado y la literatura por el suyo se bastan a sí mismos. Pero a veces se juntan, en una relación que por lo general comienza en ella y termina en él: es notable que mientras en incontables ocasiones se han hecho grandiosas películas a partir de novelas no siempre igual de grandiosas, raramente se ha escrito una buena novela a partir de una película.”[1]
Como se puede ver, la combinación entre cine y literatura siempre dará diferentes puntos de vista y posiciones, a unos les gusta a otros no, pero este es el objetivo de esta mezcla: llegar a la gente de muchas maneras por ambos medios, ya sea sólo a través de la literatura o del cine e igualmente la combinación de ambos; es importante tener en cuenta que la mayoría de veces “siempre será mejor el libro que la película”, son los comentarios que se escuchan de los espectadores y de los críticos del cine, pero el propósito al final será tener una posición al respecto, desde el momento en que se lee la obra literaria hasta el instante de ver su respectivo film. Llegar a la sociedad, a la gente de esta manera, es una de las formas que se puede transformar el pensamiento y de percibir y ver la vida a través del arte, una combinación ideal.
De otro lado, cine, escritura y literatura son elementos que terminan por unificarse en el séptimo arte, empezando por los guiones, pues mediante éstos las obras literarias son trasformadas y llevadas a la pantalla gigante. El cine es todo un arte, la literatura también y la escritura igualmente, por esto se entienden y se entrelazan tan bien, pero cuando estos se juntan también producen polémicas.Añadiendo a lo anterior, el objetivo tanto del cine como de la literatura es contar historias a través de la palabra y con el cine igualmente la imagen, utilizan el mismo elemento que se representa de diferente manera, en el cine en el acto en sí, en la imagen y en la literatura en la escritura de esas historias que son relatadas y llevadas a un filme.
A través del tiempo, el cine ha ido mejorando en su presentación y producción. Cuando se habla de presentación se habla de la calidad de la imagen, el lenguaje con que se transmiten las historias que son contadas, cuando se dice de la producción de éste, se llega a pensar en todo un equipo de trabajo, desde su productor, director, guionista, hasta llegar a los actores, elementos esenciales de una película, también se tienen en cuenta los escenarios que son otro de los elementos para desarrollar cualquiera de este tipo de obras. En el cine están todas aquellas historias que han sido escritas a través del tiempo, como las obras literarias, obras fantásticas y maravillosas, que han sido escritas con la creatividad que un autor haya tenido a la hora de escribirlas.
Cuando se habla de escritura – de cualquier tipo de texto- se hace evidente su complejidad, ya que escribir es un proceso que requiere dedicación y conocimiento, de práctica y de saber llegar a las personas, esto mismo sucede con el cine, es un lenguaje que debe saber entrar en la vida de las personas, en su mundo; así, todo esto es un proceso de escritura, de arte, de literatura, es por eso que todas tres se encuentran y se conjugan para transmitir de la mejor manera el lenguaje de los signos, de las imágenes, de todo lo que se quiere decir.
[1]Alzate Vargas Cesar, Cine y literatura: Incesto perpetuo y no siempre feliz, Una serie preparada por la revista Kinetoscopio, tomada de la Internet: http://www.kinetoscopio.com/ y el Literario Dominical. 12 puntos de vista sobre el cine actual (6)